lunes, enero 19

Esperanzas en Rompecabeza



No creer que la vida espera más de ti
sería como renunciar a creer en ti mismo, en tus sueños
y dejar botados en una esquina sucia y vacía los anhelos que cada uno ha sembrado en su corazón
esperando que un día florezcan
como bellos capullos de mariposa.

Hace unos días comprendí que por más adversas que resulten las cosas en tu vida,
siempre hay un camino,
una luz,
algo que señaliza el lugar
por donde debes caminar.

Ayer tropecé, hoy estoy de pie, ni más ni menos feliz,
pero plena, porque sé,
mi interior me lo dice,
que si estoy respirando en estos momentos
es porque el aire a mi alrededor
fue creado para llenar mis pulmones.


Rendirse es la ruta más fácil, pero a la vez la más amarga.
Hoy quiero volar, sentir, volver a crear, volver a creer.

Mi corazón lleno de cosas para dar
pide un respiro, un respiro de alegría y de seguridad.
Confía en lo que soy, lo que fui y lo que seré.


No hay más que pensar,
no tengo porque discutir.


Me acepto por fin,
soy feliz y sonrío por ello.