Con ruido de lluvia ...

Te pienso y no estás aquí, aunque en verdad si estás,
estás en mí, en mis manos, en mis ojos, en mis pensamientos.

Estás porque quiero que estés, porque quiero verte,
Porque quiero tu abrazo.
No importa cómo, cuándo ni dónde ... Simplemente eres todo lo que espero y todo lo que anhelo.

Cada sonrisa compartida contigo es un regalo de amor puro.
Tus pestañas son mi locura y en tus manos vuelvo a ser yo.

Caminar sin ti ya no es lo mismo,
esta ciudad ya no es la misma,
mis esperanzas ya cambiaron de rumbo, se desviaron a tu camino que hoy es mi sendero.
Estoy contigo para nunca más retroceder.

Y todo esto nace por la lluvia, porque te recuerdo, porque me haces falta. Ciudad verde, melodía en mis oídos, amor en mis pulmones.

A mi querido motoquero

Extraño tu espalda, esa que abrazo para saber que sigo viva.
Extraño que tus manos tomen las mías cuando el viento nos golpea y el frío invade nuestros sentidos.
Extraño que cantes o que silbes mientras nos movemos por las calles de tu ciudad y de mi ciudad.
Extraño que te rías conmigo, extraño el roce, extraño a los perros, extraño a los autos.


Pero más te extraño a ti, hermoso ser de ojos sinceros. Más extraño tu sonrisa, tus movimientos, tu mirar simple pero a la vez penetrante.


Tus vibraciones van ahora en sintonía con las mías. Quiero creer que somos una canción que en el algún lugar se partió en dos y que hoy vuelve a sonar porque estamos juntos.


Te adoro desde lo profundo de mi ser porque has hecho de mí todo lo que esperaba ser.
Ahora somos uno, seis veces a la semana,
somos uno cada vez que nos extrañamos, 
somos uno cada vez que nos pensamos.
Y es esa la sensación que no quiero se aparte de nosotros, 
la necesidad parece reafirmar la idea de que esto es especial.
Yo para ti y tú para mí ... No necesito más en esta ciudad.