jueves, octubre 13

Un hombre

No se puede simplemente ser un extraño. Caminar por calles vacías y sentirse dueño de todo. La risa malévola debe tener un castigo y así lo pensó aquel hombre de anchas caderas. No se puede jugar a ser Dios, no se puede ser Dios si todos saben que su existencia depende de una neurona cuyo nombre es esperanza.
¿Cómo es posible confiar y creer cuando todo a nuestro alrededor muta?
Pasan los segundos y pareciera que todo sigue igual. Pero él sabe que no es así, la atmósfera ya es densa. Solo quedan pocos días para resignarse y olvida, sin embargo esos días parecen años, años olvidados en las mentes de los demás.
Ahora sabe lo que es la soledad absoluta porque nadie a su alrededor está tratando de negársela.

miércoles, octubre 12

Viaje



Soy una mujer perdida en la tierra. De muslos chocantes y pestañas agudas. No le temo a la vida pero si a los que la viven. Me muevo en esta ciudad y ahora no me veo caminando, solo hay reflejos de sueños que yo no soñé. Ahora me acerco a la orilla del mar rojo y me pregunto si lo que creo es producto de mi corazón o de mis ojos. Me embarcaré hoy y dejaré de caminar, de flotar, de correr y avanzar. Hoy me detengo en este punto llamado eternidad.

Paréntesis

Y simplemente soñó para dejar atrás ese momento, esa amargura, ese dolor.
La felicidad infinita llega con la oscuridad de la luz.
Cuando suene la alarma y sean las 7 AM, ya nada será como antes. Tendrá otra oportunidad para ser mejor, para ser persona, para no llorar.
Abre los ojos, aún es de día. Solo la oscuridad le da libertad.

viernes, octubre 7

20 años

"Manzanita del Perú, cuántos años tienes tú. Todavía no lo sé pero pronto lo sabré".
Irritante juego en la calle, mientras ella esperaba algo más. Sentada en la banca miraba a su alrededor. Nada.
Simple, su vida era simple. Dos veces soñó lo mismo, que huía de ese lugar, que se convertía en otra persona. Pero siempre quedaba en lo mismo ... niebla.
Las niñas siguen saltando ... ya van  20 años de lo mismo. Nadie sabe porque saltan, solo lo hacen.
La mujer creció pensando que debía ser así, hoy un poco perdida sabe que la niebla es el lugar.

00.30

Caminó dos pasos y retrocedió. No podía avanzar más, sería arriesgar más de lo que tenía. Pero qué importaba, el amor es así. Nadie piensa porque el pensar entorpece todo.
Cuando se decidió ya estaba sentada en la cama y se había sacado los zapatos. Qué osadía, qué descaro. Pero qué importaba, el deseo es así. Nadie pide permiso, solo se ama, se siente, se vive. El placer que la inundó el solo hecho de saber que estaba en ese lugar, compensó los años de amores secos y vacíos.
Ahora solo debía esperar. El reloj marcaba las 00.15
Estaba nerviosa, dudaba hasta de sí misma, de si había leído bien la nota, de si ese era el motel indicado. Todo se despejó cuando el entró. La miró a los ojos. Eran las 00.30. Hora de ser mujer.

Pareces un duende feo, mi duende feo. La poca claridad de mi rostro me hace pensar que el importante eres tú. Somos una mezcla rara de amigos, hermanos, madre e hijo. Lo que más sé ahora, es que nos amaremos por siempre*

Historia Verídica - Julio Cortázar


A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caro, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido, y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables, y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.

jueves, octubre 6

Espera

Esperamos, espero, esperas ...
Detalles, emociones, momentos que no se controlan y que al mismo tiempo son tan vitales para el equilibrio.
Yo espero una fotografía, tú esperas menos.
Yo espero una canción, tú esperas más.


Qué engañoso es el corazón, traiciona y miente. Sin explicación hace de nosotros un remolino de esos incontrolables, destructores, renovadores. Cuántas cosas me gustaría decir ahora, pero no viene al caso. ¿De qué me sirven si no las puedo explicar?


Más allá del ruido ensordecedor de mis deseos ... quiero ver más allá. Hacer lo correcto, ser valiente y arriesgar.

miércoles, octubre 5

martes, octubre 4

Habían dos veces

Había una vez una joven mujer que salió a la calle en busca de la felicidad. Durante su camino tuvo el placer de conocer muchos lugares, a mucha gente y por sobre todo muchos tipos de felicidad. Pensó gustosa que así como se estaban dando las cosas, pronto llegaría al lugar que esperaba y que tal vez podría elegir ella cual era la felicidad más adecuada.
Después de 20 años de búsqueda, seguía recorriendo el mundo y el universo y aún no se sentía completa ni feliz. Comenzó a decepcionarse cada vez más y con el paso de los días la tristeza y la amargura llenaron su corazón y su espíritu. Aquella mujer aventurera pronto dejó atrás su juventud y sumergida en el abismo dejó que su vida se extinguiera.


Había otra vez una joven mujer que salió a la calle en busca de la felicidad. Cuando cruzó la puerta de su casa se preguntó : ¿Por qué debo buscar la felicidad lejos de mi hogar? ¿Lejos de mi gente? ¿Lejos de mi tierra? Retrocedió tres pasos y observó: la naturaleza la llenaba, las personas le entregaban amor, tenía inagotables motivos para sonreír, tenía una vida que valía la pena vivir. Entonces se quedó en casa y comprendió que la felicidad está en todas partes, solo se debe tener abierto el corazón y ser libre para llegar a ella.

lunes, octubre 3

Lo real

Un día despiertas y ya nada es igual. Todos tus esquemas ya no existen, empiezas de nuevo en esto de vivir. Conoces todo otra vez: en primer lugar te conoces a ti misma, conoces a tu familia, conoces a tus amigos, conoces a la gente que te rodea.
Es triste descubrir que a veces lo que creíamos es tan frágil como un pétalo de lirio. Es difícil mirar a tu alrededor y no ver nada más que tu reflejo en una ventana, la sombra de lo que fue tu vida.


Duele más en mi caso si pienso en todas aquellas personas que estaban ahí y ya no lo están. En todas aquellas personas que juzgaron, se alejaron y comenzaron a creer que por mi cambio, ellos debían cambiar conmigo. Se perdieron confianzas, lealtades, secretos, pero creo que lo que más extraño es la compañía, esa tranquilidad en mi corazón de saber que no estaba sola.


Hoy la mayoría de la gente que está, no lo está de verdad o al menos no parece estar con mucha voluntad. Me hacen cuestionar la verdadera importancia de mis acciones, si alguna vez a alguien le importó, alguien las valoró. Me pregunto de echo si alguien recuerda lo que era antes de que creyeran que cambié.


No me gusta la indiferencia, no me gusta la mentira. El cinismo sobrepasa las barreras de mi piel. Me rodeo de gente pero constantemente me pregunto quienes realmente están ahí. Al final del día solo me tengo, solo te tengo a ti, solo tengo a mi corazón.

sábado, octubre 1

Vibras

Positivas o negativas afectan los sentidos, los torturan, los suprimen o simplemente les proporcionan el éxtasis de lo espiritual. Caminamos por ahí día a día con buenas vibras para algunos, con malas vibras para otros. Ahora yo me pregunto: ¿Cuál es el límite de la indiferencia? ¿Cuál es el límite de la exagerada estimación?


Se lucha por ser mejor persona todos los días, pero no siempre obtenemos las respuestas que esperamos. A veces es mejor rendirse, cuando las vibras no son compatibles no hay mucho que hacer en un lugar. Es mejor volar y expresar libremente, dejar atrás la necesidad de ser aprobado por todos o el miedo del rechazo absoluto. Hace algunos días llegué a la conclusión de que las personas en tu vida tienen una misión y es mejor dejarlas ser porque mientras más nos ilusionamos en base a lo que el propio corazón quiere, más decepciones pueden llenar nuestro saco.


Las buenas y las malas vibras resumen un estado emocional, personal que no debe necesariamente ser entendido o compartido por los demás y tampoco se debe vivir todos los días pendientes de lo que recibimos o no. A la hora de hacer la balanza es mejor mirar el interior de cada uno y estar en paz con lo que nosotros somos para así comprender y vivir en paz con lo que los demás son.