Confusiones

Cuando se cree que el día a día te dará las respuestas,
no te queda más en la vida que esperar y esperar a que todo ocurra porque así tiene que ser, porque así está escrito.
Mi espera ya agotó su paciendia y la calma que rodeaba el aura de mis sentimientos se ha marchado para no volver más.
Es difiícil entender el error pero también es difícil entender el acierto.

Ésta mañan desperté y me sentí un tanto incómoda, incómoda con lo que pienso y con lo que siento. Muchas contradicciones en mi corazón me hacen sentir que no estoy en el camino correcto, que no estoy luchando por lo que de verdad importa.
Sin tan solo pudiera saber cuál es la razón de todos los acontecimientos que hoy me acompañan! Al menos podría respirar sin opresión en el corazón.

Buscando un sonrisa que me de consuelo, temo encontrar el abismo más profundo al que jamás me he enfrentado.
No quiero sentir miedo, pero tampoco quiero creer que ya está todo claro.

Porqué no me visita el conejo de Pascua?

Hablando con mi compañero de clase (Cristian B) me di cuenta de que jamás en toda mi vida, el conejito de pascua me llevó al menos un mísero y pequeño huevo.
Reflexionando creo que la razón es que simplemente nunca creí en él ni en su admirable misión de repartir dulzura al mundo, como una manera de recordar la resurrección de Jesús.
La causa me parece noble, pero a la vez bastante mundana porque deja en simples huevos de chocolates fabricados por grandes empresas del dulce ( que raro suena eso), algo que bajo mi perspectiva religiosa va mucho más allá.
La resurrección representa volver a vivir, replantearse qué quiero ser, qué quiero mejorar en mí, qué quiero hacer por los demás y qué es lo que debo olvidar para seguir avanzando.
Bajo esa perspectiva, el conejo no ayuda en nada. Solo trae chocolatitos que hacen engordar y salir espinillas.
Así que como conclusión, no esperando sonar amargada ni aguafiestas, gracias conejito por nunca haber visitado mi casa.

Laberinto <>

Un laberinto se confunde en mis sueños hoy,
nada de lo que era roca sólida en mi corazón
esta en pie hoy.

Lastimada y demasiado herida
como una estúpida aún pienso en ti,
aún deseo verte y que me mires sin un atisbo de abandono.
Me dejaste con un amor inmenso en las manos,
en los labios, en el deseo de querer sentirte.

Sin mi corazón hoy trato de desahogarme
de gritar que partiste mi vida en dos y que temo
anhelo sin esperanzas que vuelvas a reconstruirla.

Si las lágrimas forman parte de lo que soy hoy,
no quiero que esten mañana.
Este laberinto no puede quedarse por siempre.

Si alguien conoce la luz y la salida...