domingo, septiembre 9

(...)

Hace tiempo quería escribir ... pero no sabía muy bien sobre qué. Hoy escribiré sobre los desencuentros, sobre la desafortunada fortuna de tener que tomar distancia sobre aquellas cosas que más amas.

No hay más explicación que simplemente sentirse devastada, devastada por dentro y neutra por fuera. Nadie puede saber nunca hasta qué punto te duelen las cosas, solo aquellos que comparten tu dolor podrán alguna vez entenderte. Mientras tanto solo queda refugiarse en la esperanza, ya no me quedan esperanzas. Al parecer la vida se ha ensañado en demostrarme que por más que yo luche no habrás más respuesta para mí que el silencio. No hay amor, no hay consuelo, no hay abrazo, no hay nada. Amar a la persona equivocada nunca había dolido tanto.

Tantos sentimientos erróneos, tantos besos sin sentido.

Amarte y respetarte para recibir un portazo en la cara.

En fin ... ya no quiero escribir más.