domingo, noviembre 4

Viajando

Como si no fuera suficiente, sigo perdiendo cosas.
Perdí a mi tía, la más linda de todas; perdí a un hermano y ahora he perdido las fuerzas para seguir, para vivir.

He perdido la fe en el amor, hoy todo me parece un sueño, de esos crueles que te hacen creer que tienes derecho a ser feliz, pero en el final te dejan en claro que no, no es tu turno. Tal vez jamás será el mío.

Cómo puede un hombre ser tan ciego? Cómo puede un hombre alimentarse a si mismo de rencores y miedos y pretender normal algo así?

Por qué me enamoré de ese hombre, que no puede perdonar, que tiene en su cabeza imagenes de otras mujeres y de otra felicidad muy distinta a la que le puedo dar yo.

Amar así duele, lástima, porque es como estar frente un músico talentoso que no puede oír.

Eres un hombre tan valioso.

Ahora sólo quiero llegar pronto y mirar tus ojos, sólo mirar tus ojos.